En encuentro disputado la tarde noche de ayer miércoles en el Tianhe Sport Center Stadium de Guangzhou los Azkals cayeron derrotados por 8 goles a 1 frente a la Selección Nacional de China.

Una goleada y un duro varapalo a las puertas del importantísimo partido que disputaremos el martes 13 de junio frente a Tayikistán, que será el segundo de los encuentros clasificatorios para la próxima Copa de Asia 2019 que se disputará en Emiratos Árabes Unidos.

China, la número 82 en el ranking FIFA, hizo valer su ventaja frente a Filipinas, 126 en la lista. Los de Marcello Lippi (Ex entrenador de la Sampdoria, Inter de Milán, Juventus, Selección de Italia etc.) nos pasaron por encima en un partido raro, con una primera mitad igualada en cuanto a juego, pero no en cuanto a resultado. No por nada los del Lejano Oriente se fueron a los vestuarios con una ventaja de 3 goles a 1.

Salvando las distancias en cuanto a calidad, llaman la atención los porcentajes en cuanto a posesión de balón: 53% para China y 47% para Filipinas. 23 tiros a gol de los chinos, 10 de ellos a portería y 6 para los Azkals, 2 de los cuales se perdieron por la línea de fondo. Una primera mitad en la cual “tuteamos” a los chinos y una segunda en la cual nos arrollaron tras los cambios.

Lo negativo, además de lo abultada de la derrota, es la enfermería. Tuvimos que realizar hasta 3 cambios por lesión, de los 6 permitidos. A partir de mañana trabajo importante el que tendremos que hacer para levantar el ánimo de unos jóvenes jugadores que se entregaron en el campo y llegaron al vestuario decepcionados.

Para ser sincero, creo que es la primera vez como entrenador que encajo 8 goles en un partido. Y ¿Cómo se siente uno? Pues igual que cuando no encaja, con el “encefalograma plano”. Tal y como dirían los argentinos: Sin drama. A uno le duelen más estas cosas por el entorno, y sobre todo por los porteros, porque no es plato de buen gusto encajar semejante goleada. Y eso que somos los entrenadores los que perdemos nuestro trabajo por los resultados.

Como sé que en este trabajo tenemos la fecha de caducidad incluida según firmamos el contrato lo mejor es no pensar mucho en ello. La vida solo puede vivirse hacia delante y mañana, lo suyo, sería que olvidáramos este resultado. Aunque no por ello tengamos que dejar de sacar conclusiones y reflexionar al respecto.

Sobre todo por aquello de que unas veces se gana y otras se aprende. Aunque también es verdad que es mejor aprender ganando, a pesar de que hay victorias que nos enseñan menos que las derrotas. Ayer, sin ir más lejos, tras la derrota, escribía lo siguiente en el grupo de WhatsApp del equipo:

“Hay derrotas que tienen más dignidad que las victorias. A veces se gana y otras se aprende, aunque siempre es mejor aprender ganando. La vida sólo puede vivirse hacia adelante. Recordaré esta derrota con orgullo, y me alegro de haber estado aquí. Tayikistán nos está esperando y nosotros los estamos esperando también a ellos. #nothingisimpossible #webelieve #theskyisthelimit”.

Hace ya casi 4 años escribía también esta nota en mi blog personal después de haber recibido otro gran varapalo. A día de hoy sigo pensando en la misma línea, sobre todo por aquello de que vivo por y para disfrutar de este trabajo. Además, claro está, de conseguir resultados, que es en definitiva para lo que nos pagan:

– Sensaciones de las derrotas que jamás podrán darme las victorias.

¿La frase del día de hoy? “Es difícil hacer a un hombre miserable mientras este sienta que es digno de sí mismo” (Abraham Lincoln). Ocho goles, sumados a los que encajaré a lo largo de toda mi carrera deportiva; no son nada. El sol siempre vuelve a brillar después de la tormenta. No me lo pienso perder. Desde Guangzhou como siempre con amor, mucho amor, el “Profe”. Ese que algunos, solo algunos, conocen como Jon Pascua Ibarrola.