En partido disputado durante la noche de ayer lunes 10 de octubre la selección nacional de Filipinas volvió a caer derrotada en su estado frente a la de Corea del Norte por 1 gol a 3. El partido, tal y como sucediera frente a Bahréin, se nos puso cuesta arriba desde prácticamente el comienzo pues los norcoreanos se adelantaron en el marcador en el minuto 11 de partido.
Una primera parte más que discreta en la que nos hicieron muchísimo daño con sus rápidas incorporaciones de jugadores que provenían de la segunda línea, acudiendo al descanso con un 0 a 2 tras el segundo gol anotado en el minuto 38 de partido. Algo mejor en la segunda e incluso dominando por momentos ante un equipo un tanto replegado gracias al crédito adquirido durante la primera mitad.
Ampliaron la ventaja en el minuto 67 de partido bajo un tromba de agua espectacular, de esas que hacen época. La tormenta llegó fiel a su cita y jarreo de lo lindo como no lo había visto hacer en mucho, mucho tiempo. Logramos reducir la ventaja en el minuto 76 y a pesar de disponer de unas cuantas ocasiones más para reducir la ventaja el árbitro decretó el final del partido con un 1 a 3 reflejando en el marcador.
Derrota justa y merecida ante un equipo con más oficio que supo jugar sus bazas y fue superior prácticamente en todas las fases del partido. Con este encuentro damos por finalizado el stage de estas fechas FIFA y esta misma noche (21:30 horas) cruzaré el cielo del sudeste asiático para volar hasta Estambul y de ahí a Bilbao.
Mi vuelta a Filipinas está programada para finales de este mismo mes con objeto de disputar nuestro último amistoso, frente a la selección de Kirguistán, antes de comenzar la Suzuki Cup 2016 el próximo 19 de noviembre. Unas veces se gana y en otras ocasiones se aprende. Este es el caso y vuelvo para casa como siempre, habiendo aprendido algo. Aunque también es verdad que es mejor aprender ganando, las derrotas están siempre ahí para demostrarnos algo.
¿La frase del día de hoy: “Aprender es como remar contra corriente: en cuanto se deja, se retrocede” (Edward Benjamin Britten). Desde algún lugar en el cielo del sudeste asiático entre Filipinas y Bilbao como siempre con amor mucho amor el “Profe” o “Sweetman”, también conocido por algunos, solo por algunos, como Jon Pascua Ibarrola.
Foto: De nuevo con Owen, fiel seguidor de los Azkals en las buenas e incluso en las malas, y que no deja de visitar nuestro hotel de concentración tras cada partido disputado en el Rizal Memorial Stadium de Manila.