Tras algo más de 30 horas de ruta, tres aviones y una escala en Madrid y otra en Hong Kong ya estoy en Manila, la capital de las Islas Filipinas, inmerso de nuevo de lleno en mi trabajo con su selección nacional. Esta misma mañana he realizado la primera sesión de entrenamiento con el equipo y he disfrutado de la primera toma de contacto con los porteros.
Con un ligero trabajo de 30 minutos les he traído de nuevo al mundo de la intensidad bajo un calor sofocante de esos que hacen época en una sesión en la que no ha podido faltar mi “I am sorry boys but we have to do the job” (Lo siento chicos pero tenemos que hacer el trabajo).
Hemos trabajado en series de dos o tres repeticiones, cortas e intensas, para darles un respiro de los conocidos “Helios” o “Ra”, dioses del Sol que hoy nos ha apretado de lo lindo. Un ejercicio por aquí, agua y otro ejercicio por allá. Y así hasta que el entrenador ha tocado la bocina para que acudan a las habituales tareas integradas con el equipo.
Así pues ya estamos en parrilla de salida dando comienzo a nuestra preparación para la próxima Suzuki Cup 2016 no sin antes enfrentarnos en amistoso a la selección de Kirguistán el próximo miércoles 9 de noviembre en el Rizal Memorial Stadium de Manila. ¿La frase del día de hoy? “El secreto de una vida rica es tener más comienzos que finales” (David Weinbaum). Desde Manila como siempre con amor el “Profe”, ese que algunos, solo algunos, conocen como Jon Pascua Ibarrola.
Foto: Tras finalizar la sesión de entrenamiento de hoy con Nick O’Donnell, Patrick Deyto y Roland Muller (izquierda a derecha), los tres porteros que defenderán la portería de los Azkals en la próxima Suzuki Cup.