Tras la derrota frente a la favorita Tailandia por un gol a cero en el tercer y último encuentro de la fase de grupos disputado la noche de ayer en el Philippine Sports Stadium de Bocaue, la selección de Filipinas ha caído eliminada de la Suzuki Cup. Lo intentamos con todo lo que teníamos; que era fe, lucha y entrega, mucha entrega, pero los tailandeses acabaron con nuestro sueño en el minuto 81 de partido.

Aún así, en aquel momento, a pesar de la derrota, seguíamos como segundos de grupo pues Singapur e Indonesia iban empatando a un gol en el Rizal Memorial Stadium de Manila. Desgraciadamente cuatro minutos más tarde, en el 85, Indonesia marcaba el 1 a 2 y conseguía con ello el pase a las semifinales de la Suzuki Cup.

Ni tan siquiera el empate nos hubiera valido pues una victoria tanto de Singapur como de Indonesia nos obligaban a ganar. Y la verdad es que tuvimos nuestras opciones frente a la favorita Tailandia, en un encuentro muy abierto en el que quizás nosotros deseamos la victoria más que ellos. Incluso me atrevería a decir que la merecimos, o por lo menos las tablas, a pesar de que ellos tuvieron sus opciones a la contra. Jugaron su partido sin presión, sin prisas, con una clasificación previamente conseguida gracias a 6 puntos de los cuales ya disponían.

Desde aquí felicitar tanto a Indonesia como a Tailandia por su clasificación y desearles mucha suerte en sus próximos enfrentamientos. Dejando a un lado la favorita Tailandia, considero que la clasificación de Indonesia es también justa, pues siempre han intentado disputar sus partidos de forma abierta y con un fútbol ofensivo y rápido. Incluso en su encuentro frente a los Azkals, podríamos decir que quizás hasta merecieron algo más que el empate.

Hubiera sido injusto que Singapur consiguiera el billete para la semifinal pues ha sido el equipo que menos lo ha intentado y se ha dedicado a lavar y guardar la ropa más que de jugar al fútbol e intentar ganar. Nosotros por otro lado, a pesar de nuestra eliminación, considero también que hemos realizado un buen torneo, en el que apenas hemos defendido (a pesar de que indudablemente hay fases de los encuentros que te obligan a ello) y hemos llevado mayormente el peso de todos los partidos.

Hemos afrontado todos y cada uno de nuestros encuentros con una intención clara: ganar. Cosa por otro lado que no hemos podido hacer en ninguno de los encuentros pues dos empates (0-0, 2-2) y una derrota por la mínima (1-0) han sido nuestro bagaje de resultados. En fin, tal y como dijo alguien en alguna ocasión: “Unas veces se gana y otras se aprende”. Aunque también es verdad que es mejor aprender ganando. A pesar de aquella famosa frase de Paulo Coelho de: “Es mejor perder algunos combates en la lucha por nuestros sueños que ser derrotados sin tan siquiera saber por qué se está luchando”. Una frase que, por cierto, es la frase del día de hoy. Desde Taguig, Manila (Filipinas) como siempre con amor, mucho amor ese que algunos, solo algunos, conocen como Jon Pascua Ibarrola.

Foto: En el Rizal Memorial Stadium de la ciudad de Manila, antes del comienzo del partido que nos enfrentó a Kirguistán y el cual vencimos por 1 gol a 0, este pasado miércoles 11 de noviembre de 2016 durante las últimas fechas FIFA.