La adaptación al estilo de trabajo del entrenador principal

Unas cuantas reflexiones sobre las características y particularidades de la adaptación del entrenador de porteros al estilo de trabajo del entrenador principal. Escrito y publicado durante mi etapa de cinco años (2010/2015) en el fútbol sudafricano.

Una vez definida la sesión de entrenamiento como el pilar fundamental en el que tendremos la oportunidad de desarrollar y aplicar nuestro método de trabajo de forma diaria, considero que el punto de partida, antes de todo, debe ser el de comprender y aceptar nuestra pertenencia a un grupo de trabajo. Entendiendo además que la planificación del entrenamiento específico con los porteros vendrá determinada por la planificación previa que el entrenador haga de la sesión. Creo por tanto que es vital tener, en un principio, una gran capacidad de adaptación, sobre todo a las características, método y línea de trabajo del entrenador principal.

Johan Neeskens, entrenador con el que trabajo actualmente en Mamelodi Sundowns.

Si bien no podremos controlar la cantidad de tiempo del cual dispondremos para desarrollar nuestras tareas, ni la franja temporal del entrenamiento en la cual disfrutaremos de ese tiempo, lo  que sí tendremos será la oportunidad de elegir los contenidos que deseamos trabajar.

Aunque la elección de estos contenidos estará condicionada por las razones comentadas en el párrafo anterior, será de vital importancia disponer de un amplio abanico de tareas. Y haciendo una lectura inteligente del tiempo y de la franja temporal que disponemos para desarrollar la oportunidad de desarrollar nuestro trabajo, hacer una correcta elección de las tareas que mejor se adapten a la situación así como de todo lo necesario para su correcta ejecución.

Me refiero a la logística. Es decir, no solo pensar en los contenidos, sino también en el diseño de los ejercicios, siendo fundamental hacer una valoración de la situación en cuanto al espacio físico en el cual desarrollaremos las tareas, la posibilidad de utilizar material o no, el número de porteros etc.

A menudo únicamente dispondremos del tiempo de calentamiento para realizar nuestro trabajo, otras del calentamiento y de la parte final, a veces del calentamiento y de nuevo en el transcurso de la sesión, y en otras de algún espacio de tiempo comprendido entre varias tareas integradas con el equipo. Incluso podría darse la situación de que tengamos que trabajar en espacios de tiempo comprendidos en una combinación de todas las posibilidades anteriores. En definitiva, nuestro entrenamiento irá siempre en función de la planificación del entrenador principal y de las necesidades del equipo.

Otro aspecto importante será el de conocer con el tiempo suficiente cuál es el trabajo que el entrenador va a realizar para hacer una correcta selección de nuestros contenidos de entrenamiento y el tipo de tareas con las cuales vamos a desarrollarlas. Esto podríamos decir que varía de unos entrenadores a otros. En algunas casos conoceremos de antemano cuál es el plan de trabajo de la sesión con una semana de antelación mientras que en otras ocasiones lo haremos diariamente hora u hora y media antes de la sesión o el día anterior.

En definitiva, necesitaremos de una gran capacidad de adaptación y, sobre todo, aceptar que cualquiera de las situaciones anteriores pueden darse y que lo único que podemos hacer es obrar de la manera más inteligentemente posible sabiendo de antemano que la prioridad es el equipo y que nuestro trabajo es a menudo considerado, por suerte o por desgracia, como algo complementario e incluso, a veces, secundario.

Sudáfrica, 25 de abril de 2012.