Los pilares de mi método de trabajo: la inteligencia táctica (4ª parte)

El cuarto y último de los cuatro artículos dedicados a los pilares que sustentan mi modelo de trabajo. Escrito y publicado durante mi etapa de cinco años (2010/2015) en el fútbol sudafricano.

Otro de los pilares sobre los cuales se sustentan mi modelo de trabajo es la inteligencia táctica. Entendiendo por esta la capacidad del portero de entender, asimilar, elaborar información y utilizarla para poder tomar la mejor decisión posible en cada situación que plantea el juego. Y no solamente en defensa sino también en ataque.

Considero que la inteligencia táctica es una de las cualidades más difíciles de modificar del portero de fútbol, seguramente porque depende también de otros dos aspectos tan importantes como son la personalidad y el carácter, fundamentales en la toma de decisión. Una toma de decisión que podríamos definir como el proceso en el cual el portero realiza la elección entre varias alternativas diferentes con objeto de resolver una determinada situación en el juego.

Un proceso que también estará condicionado por las cualidades técnicas y físicas del portero. Para explicarlo dentro de un contexto: si un portero no domina su pierna izquierda (técnica), la consecuencia es que acudirá en menos ocasiones a zonas escoradas situadas a la izquierda de la portería en situaciones en las cuales debe realizar un apoyo a sus defensores para ayudarles a salir de la presión.

Así como por otro lado la elección, por parte del portero, del momento de efectuar una salida en un balón aéreo condicionará el gesto técnico (técnica) a utilizar, teniendo que realizar un despeje o un desvío en lugar de un blocaje si el momento en el cual inicia el desplazamiento no es el correcto (táctica) o incluso si la velocidad (preparación física) empleada para realizar ese desplazamiento no es la adecuada.

Dentro de todo este proceso que compone una toma de decisión considero que el aspecto más modificable es el de la percepción; momento en la cual el portero capta toda la información del entorno y después de asimilarla y procesarla, toma una decisión y la ejecuta, o a veces no.

Pongamos por ejemplo una situación de un balón a la espalda de la línea defensiva en el cual el portero decide no efectuar una salida; la no “ejecución” en este caso también implica, cómo no, una toma de decisión, en este caso la de “no salir”.

Independientemente de la calidad técnica y la preparación física, considero que la inteligencia táctica es una de las cualidades más determinantes dentro de una demarcación en la cual una toma de decisión puede decantar la balanza hacia uno u otro lado debido a la gran responsabilidad que conlleva jugar en la posición defensiva más próxima a la portería.

Dentro de mi metodología de trabajo en esta faceta tan importante del entrenamiento, mis preocupaciones van encaminadas tanto a ampliar el conocimiento del portero del juego como a a ayudarle en el campo de la percepción, con objeto de que su toma de decisión pueda ser procesada con la mayor cantidad de información posible o, en su defecto, seleccionando lo más importante entre todo aquello que percibe.

Es una parte de mi trabajo de la cual disfruto muchísimo y a la cual he dado forma con un divertido juego al que yo llamo “Dime lo que ves”. Un juego que consiste en algo tan sencillo como poner un clip de vídeo de una situación de un partido de competición y desgranarla al máximo.

Mientras jugamos y observamos los clips, nunca pongo en tela de juicio las decisiones que los porteros adoptan en las situaciones estudiadas. Tan solo me dedico a hacer preguntas con las cuales intento que analicen la jugada desde una visión y perspectiva diferente a la que están adoptando con objeto de que sean ellos mismos los que hagan una valoración positiva o negativa de su toma de decisión, no yo.

Una manera y una línea de analizar las situaciones tácticas que me proporcionan la posibilidad de conocer mejor sus mecanismos en cuanto a la percepción y la toma de decisión, teniendo de esta manera más posibilidades y capacidad para ayudarlos en este ámbito del juego.

Para finalizar me gustaría comentar que es muy importante hacer reflexionar también al portero sobre las posibilidades que posee en las situaciones del juego atendiendo a sus características físicas (morfología) y cualidades técnicas y físicas, siendo fundamental que este posea una percepción real en cuanto a sus condiciones y cualidades para que sus tomas de decisión sean lo más inteligentes posibles.

Sudáfrica, 1 de mayo de 2013.