La planificación de la pretemporada en la etapa de rendimiento

Mi visión sobre la planificación del entrenamiento específico del portero durante la pretemporada en la etapa de rendimiento. Escrito y publicado durante mi etapa de cinco años (2010/2015) en el fútbol sudafricano.

Una vez  definida mi visión personal y mi punto de vista global en cuanto a los aspectos generales “La planificación del entrenamiento en la etapa de rendimiento”, voy a dar continuación a la nota desarrollando a grandes rasgos mi idea general y mi línea de trabajo durante la pretemporada.

Como bien he explicado en el artículo anterior, la pretemporada es el único momento de la temporada en la cual mi planificación esta orientada más allá de lo que viene a ser una semana. Entendiendo por pretemporada, la etapa comprendida entre la primera y la penúltima semana antes del comienzo del campeonato puesto que la última, es decir, la semana previa al primer partido de la competición, la consideraría como semana de temporada o periodo competitivo. Vamos a coger como referencia entonces como cuatro, las semanas sobre las cuales debemos desarrollar nuestro plan de trabajo:

Con Jackson Mabokgwane y Calvin Marlin.

Primera semana. El objetivo que persigo es adaptar de nuevo a los porteros al entrenamiento específico con un volúmen de trabajo medio, de intensidad moderada y exento de explosividad, con objeto de evitar molestias y lesiones. Tareas de blocajes de manos, desplazamientos, caídas, incorporaciones, fundamentos y blocajes aéreos, pase con la mano y acciones de control, pase y manejo del balón con los pies, son los contenidos para esta primera semana de trabajo.

En cuanto al aspecto físico, no trabajo ningún componente de velocidad, ni de fuerza, a pesar de que van adquiriendo el tono físico gracias a un ritmo de trabajo constante y sin pausas. La adaptación a la vuelta al trabajo, el reencuentro con las sensaciones y evitar las lesiones, son el objetivo principal en esta primera semana de la pretemporada.

Segunda semana. El objetivo es dar un paso más, una vez que los porteros han recuperado de nuevo las sensaciones durante una primera semana y el cuerpo ya esta listo para ir un poco más allá. Los contenidos serán los mismos que la primera semana pero la intensidad de trabajo es algo mayor. Las tareas que implican caídas, aunque básicas, son algo más agresivas a diferencia de la primera semana, en la cual todos los blocajes que implican contacto con el suelo son más o menos controlados.

En las tareas de juego con los pies comenzamos con el pase largo y el golpeo, inexistentes durante la primera semana de trabajo. Voy introduciendo también, en los ejercicios de blocajes aéreos, el inicio de juego ofensivo mediante pase de volea, cuando durante la primera semana tan solo lo hacía mediante el pase con la mano. En cuanto al aspecto físico, comienzo a introducir tareas para la mejora de la motricidad y la velocidad pero sin una intensidad elevada en la ejecución.

Lo mismo sucede con la fuerza explosiva, introduzco una primera sesión con una carga de trabajo muy ligera, que más o menos vendría a ser el equivalente a la mitad de lo que vendría a ser una sesión de fuerza explosiva durante el periodo competitivo. Lo hago mediante pasos de vallas y siempre con impulsiones bipodales. El objetivo principal en esta segunda semana de trabajo es intensificar el trabajo realizado en la primera y comenzar a trabajar componentes como la fuerza explosiva y velocidad, con un volumen y una intensidad de trabajo moderadas.

Tercera semana. En estos terceros siete días de trabajo el plano físico adquiere una gran importancia. Contenidos de motricidad y velocidad con una intensidad elevada, y dos medias sesiones de fuerza explosiva mediante impulsiones, todavía bipodales, son las tareas fisicas que desarrollaré en esta tercera semana de trabajo. En cuanto a los contenidos técnicos, mantendré todos los trabajados durante la primera y segunda semana,  e introduciré unos cuantos más como el 1 contra 1, la prolongación y el despeje de puños.

Cuarta semana. Alta intensidad en cuanto a contenidos y en cuanto a cargas. Es la semana previa a la semana competitiva y el objetivo debe ser el de estar completamente preparados para dar comienzo a esa última semana de trabajo orientada a la competición oficial. La idea es dar continuidad al trabajo que venimos desarrollando a nivel técnico y dar un paso más en el área condicional.

En esta penúltima semana, continuaría trabajando la velocidad y la motricidad a una alta intensidad y realizaría una sesión entera de fuerza explosiva mediante pasos de vallas (todavía con impulsiones bipodales) y otra sesión de fuerza a la resistencia en la cual trabajo los desplazamientos mediante la utilización de gomas elásticas.

Quinta semana. Esta semana, al término de la cual se disputa el primer encuentro oficial, la consideraría como semana competiva, con lo que no quedaría englobada en lo que entiendo que debe ser el trabajo de la pretemporada, quedando pendiente para ser desarrollada en una próxima nota que publicaré próximamente en esta misma área de la web. Esta sería, a grandes rasgos, mi idea en cuanto a la planificación de la pretemporada, siendo mi planteamiento el de organizar el trabajo semana a semana con una progresión lógica de menos a más tanto en contenidos como en cuanto a cargas.

Sudáfrica, 16 de mayo de 2012.